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lunes, 29 de febrero de 2016

Que mantequilla......


Hay gente que acude a métodos extradeportivos bien sea esotérico, religioso, cábala, para lograr sus metas. Pero lo importante es ganar.

Una vez escuché que equipos, inclusive selecciones campeonas del mundo, tenían entre su cuerpo de trabajo, a personas que invocaban cualquier soplo espiritual para que la bola no entrara a su arco, que su divinidad se armara de fuerza en un tiro libre, o que la misma soplara con un fuerte y preciso cabezazo en un tiro de esquina. Pero no los culpemos, mientras llega el minuto 90, cuando un equipo está contra las cuerdas, vemos en la TV y el estadio a  fanáticos rezando para que el tiempo les favorezca y el gol llegue o no, según su "squaddra" se haya desenvuelto.

Algunos fanáticos invocan para que las mil llaves de San Pedro abran cualquier puerta que bloquee el triunfo. Otros porque la traición de Judas se refleje en aquellos jugadores que por menos de 30 denarios se fueron al equipo rival, otros aún mas radicales creen que como aquel chiste, Batistuta está encarnado por el mismo Jesuscristo, en alusión al talento divino que tenía el argentino frente al arco y a los similares rasgos físicos descritos religiosamente del hijo de Dios en la tierra, con Batistuta.

Maradona dijo que "fue la mano de dios", en alusión a aquel gol que con su mano le anotó a la selección Inglesa durante el mundial de México 1986, y se quedó así. Fue más castigador el comentario de las viejitas puristas de la calle, que algún pronunciamiento oficial. Ni el vaticano ni la iglesia dijeron nada. El pibe lo dijo cuándo el sucesor de San Pedro era polaco, ¿Va el actual papa a empeñar una frase tan celebre como el gol de 1986?. Los maradoniano esperan que wikileaks, aquella fuente internacional de documentos secretos clasificados, algún día les despeje la duda y revele algunos secretos del vaticano, entre ellos si dios realmente estuvo allí.

Yo Tenía todo planeado para ir al juego de la final, me refiero a aquella cuando Estudiantes de Mérida, dirigido por “Chuy” Vera, se enfrentó al Anzoátegui en 2008. Por diversas razones había aires de triunfo en Mérida. Por un lado en el juego de vuelta el resultado, aunque en contra 1 - 2, estaba abierto y el gol de Jansen Pérez para Estudiantes en condición de visitante le daba cierta ventaja. Aunque en el torneo apertura los resultados no eran muy favorables, el buen accionar del equipo en la Copa Venezuela, le agregaba mas condimentos a nuestros deseos de triunfo. Se contaba con una buena plantilla de veteranos, no digamos nómina, porque como les costó a esos chamos cobrar su sueldo. Teníamos en el equipo jugadores de calibre entre ellos, Ruberth Morán, Elvis Martínez, Gabriel Urdaneta, Leopoldo Jiménez, el juvenil Anyelo Peña, entre otros.

Esa tarde, tomo el rumbo para ir al Metropolitano, pero el estar sediento me llevó al primer lugar que se me ocurrió. Dudé si esperaba llegar al estadio o saciar mi sed en el primer lugar que encontrara. Aunque el tiempo no jugaba a mi favor vi que al equipo rival, el Anzoátegui, tampoco. Se alojaba en la parte alta de la ciudad, y estaban allí relajados, montándose poco a poco en el bus que los llevaría al juego. Pensé que si hubiese traído una bandera hubiese manifestado que aquí son visitantes y que esto no es Puerto La cruz, que aquí la gente si sabía lo que era una final de Copa Venezuela.

Justo al frente del Hotel Tibisay, lugar donde pernoctaba el equipo oriental, encontré un negocio chino, lugar ideal para comprar agua y saciar mi sed. Eso me dio chance de ver el bus y hacer un par de gestos al equipo rival. No creo que lo hayan visto, pero uno no sabe. Al entrar a la mencionada tienda china, veo como un jugador del Anzoátegui estaba allí, frente a la caja de pago. Me ha ocurrido en algunas oportunidades en que me he encontrado a jugadores contrarios y siempre alguna palabrita o gesto hago para expresar que mi postura es contraria. Me pasó una vez que vi a jugadores de Táchira bajándose del bus y les dije "Van a Perder”, otra vez a los del Carabobo y les dije "Estudiantes 3, Carabobo 0".

Eso siempre lo he tenido e inclusive en una oportunidad cuando hacia vida en Estados Unidos, me correspondió enviar notas de prensa para la radio en la cual trabajaba. El juego daba para mucho periodísticamente, pues se enfrentaban dos de los equipos que tienen más aficionados de fútbol en ese país. Por un lado Real Madrid, los galácticos de Zidane, Beckham, Ronaldo, Casillas y compañía y por el otro, Chivas de Guadalajara con 5 jugadores de selección mexicana y semifinalista de Copa Libertadores. Al salir del hotel en horas de la mañana, y mientras mi ojo turístico paseaba por el centro, me encuentro ante 3 jugadores madridistas, entre ellos Sergio Ramos y Soldado a quienes le empuñe mi dedo índice y lo pase por mi cuello. Apenas me miraron y voltearon. Creo que ese gesto más bien les dio suerte, ambos anotaron gol y el Madrid ganó. Aunque no lo crean, iba por el equipo mexicano, allá siempre apostaba a los latinos.

Hacerle gestos a Soldado y Ramos no me amilanó, tampoco decirle un par de cositas, respetando siempre las normas y buenas costumbres, a otros jugadores venezolanos. Lo que si me intimidó fue ese jugador del Anzoátegui frente a frente, comprándole a Juan, el chino de la venida Universidad. Al no más verlo, no sabía si pensar en Cábalas, escasez, en el uso que le podía dar a su compra. Llevaba consigo 8 tarros de Margarina Mavesa (mantequilla le digo yo) en sus manos, haciendo equilibrio para que el preciado producto no cayera al piso. No pude decirle nada, porque no me esperaba algo así. Hubiese pensado, agua, bebidas energéticas, algodón, vendas etc, pero ¿Mantequilla?, Indagué un poco en costumbres de futbolistas y ninguno usa mantequilla para que el guayo le entre mas fácil, o la espinillera resbale con el porcentaje de grasa que posee la margarina, la verdad me quedé pensando y aun no entiendo que jugó la mantequilla ese día.

Confieso que no sé qué jugador era, le di paso, casi que lo ayudo a llevar las mantequillas al autobús, pero tenía encima la sed, el juego y la pregunta. ¿Para qué es la mantequilla?. Minutos después pensé en decirle algún uso que le pudiera dar a la mantequilla, pero hubiese jugado con su hombría y el respeto por delante. El chino, lo despidió efusivamente, a lo mejor era un comprador empedernido del producto, a lo mejor la escasez ya arropaba el oriente y el chino se solidarizó, a lo mejor el chino también es oriental.

Ese día el marco de las tribunas, a las cuales tenia acceso por Planeta Deportivo, desde los palcos de prensa eran un espectáculo, digno de una final. Abajo Anzoátegui no. Los jugadores se la pasaban en el piso, botaban la pelota, se caían a cada rato o tal vez se resbalaban. No creo que sea una estrategia pero tal vez le agregaron mantequilla a los tacos para que se eso ocurriera. Estudiantes agotó todos sus recursos, pero el Anzoátegui, dirigido en ese momento por Daniel Farías, logró empatar a cero goles y quitarle a Estudiantes otra Copa Venezuela esa que nos ha sido esquiva por tantos años y décadas.

No sólo Anzoátegui nos quitó esa final sino también otra en 2012. Pero además de eso, el equipo oriental es estadísticamente superior, no damos pie con bola o a la bola con el pie. No se si se trata de una piedrita en el Zapato o mantequilla en el Zapato, pero pareciera que nos cuesta sumar 3 puntos con este equipo en Mérida y Puerto La Cruz. Nos amilanamos ante este equipo, que si bien ha hecho méritos para ser considerado un equipo ganador, algunas veces es que le damos mucha mantequilla.

Ficha del juego 28/07/2016

Estudiantes de Mérida 1-2 Deportivo Anzoátegui - Domingo 28.2.2016

Estudiantes de Mérida (1): Alejandro Araque, Omar Labrador, Andrés Rouga, Egwar Valbuena, Wilson Guerrero, Ocar Guillen*, Héctor Acosta, Winston Azuaje, Wislintos Rentería (Mario Mosquera 57’), Rodrigo Morales (Edixson Mena 65’) y Gustavo Páez (Jorge Ruiz 76’). DT: Raymond Páez.

Suplentes sin jugar: Miguel Vásquez, Manuel Rodríguez, Marlon Bastardo y Ángel Torres.

Dvo Anzoátegui (2): Geancarlos Martínez, Jhonny Mirabal, Javi López, Diego Araguainamo, Juan Fuenmayor, Ricardo Martins Néstor Canelón, Yohan Cumana, Rolando Escobar (David Centeno 71’), Jholvis Acevedo* (Gregory Araque* 90’) y Charlis Ortiz (Alexander Rondón 85’). DT: Nicolás Larcamón.

Suplentes sin jugar: Renny Vega, Enmanuel Calzadilla, Edgar Mendoza y Manuel Medori.

Goles: Wiston Azuaje 37’ (EST) Charlis Ortiz 14’ y 41’ (DANZ)

Amonestados: Edixson Mena 75’ (EST) Néstor Canelón 67’ y Javi López 79’ (DANZ)

Arbitro: Kevin Sánchez (Barinas)

Asistente 1: Carlos González (Barinas)

Asistente 2: Renso Ramírez (Barinas)

4º Árbitro: Julio Barrera (Barinas)

Estadio: Metropolitano en Mérida

Asistencia: 2.559 personas

gueme en Twitter y echemos cuentos @jesusalfredoSP

   

lunes, 22 de febrero de 2016

Ni Dr. Jekyll ni Mr. Hyde..Pero…..



La primera vez que escuché Dr Jeckyll fue a finales de los 90, cuando existía la práctica de abrir discotecas en Mérida con nombres extraños para llamar la atención. En principio la historia no me llamó a atención. Tomamos un taxi y mi amiga haciendo dotes de su buen inglés y de su amplio conocimiento del ambiente nocturno le dice al conductor, con aquella seguridad en lo que pronunciaba pero que poco o nada sabía, “a Doctor Jekyll”. El taxista, quizás con un nivel de inglés bajo pero alto conocimiento de la ciudad, se dirige al mencionado lugar sin otra intervención. Yo si le pregunté y ¿Dónde queda eso?. En Los Próceres a la altura del Hotel El Serrano.

En esa época, Estudiantes de Mérida no pasaba desapercibido, era el equipo de moda en Venezuela. Su gran participación en Libertadores derrotando a quien se le atravesara y además líder en el torneo nacional, era motivo para que propios y extraños tuvieran una deferencia con los Richard Boy´s, en homenaje a Richard Paéz, su DT,  y los Reggae Boy´s, aquella selección jamaiquina que escaló 40 puestos en el ranking FIFA y fue al mundial de Francia.

Roberto Stevenson, un escritor escocés plasmó en la historia universal "El Extraño caso   Dr. Jekyll y Mr Hyde", una novela en la que el Doctor, crea una poción que produce una metamorfosis en su personalidad, transformándose totalmente y muestre la dualidad de la psique humana y la batalla entre el bien y el mal. El Doctor es un profesional, educado, de buena reputación, mientras que al tomar la famosa poción se transforma en Mr Hyde un personaje desalmado, un cruel asesino que no deja huella por donde pasa.

Algunos críticos dicen, que el libro de los años 1880, muestra la realidad del ser humano, que en momentos puede actuar de una manera y cualquier catalizador puede llevarlo a momentos de desesperación en que actúe de una manera desconocida. No es bipolaridad, son los extremos presentes. Y por las razones expuestas, así ocurre al enfrentarnos a situaciones extremas.

Valencia fue la sede de la quinta jornada para Estudiantes de Mérida. Ese equipo del Carabobo que en algunos años se convirtió en la piedrita en el zapato de los Richard Boy´s y que tuvo una aceptable participación en la pasada Copa Sudamericana. Algunos dicen que los equipos de la escuela del Doctor  Richard Páez como “Chuy” Vera y ahora Raymond Páez se tornan en trabajos tan meticulosos que el tiempo y los resultados se unen para dar la razón. Esa teoría inclusive aplicó con el mismo Richard, a quien le tomó algunos meses plasmar su poción.

En casa, el Doctor Jekyll no entretiene tanto, pero gana. La gente celebra, Los Saltamontes saltan, El Infierno Académico se endiaboliza, se suman tres puntos, llega el aliento, el Metro sonríe. De visita, Mr Hyde aparece, nos derrotaron, nos golearon, nos remontaron y se activa la frase “Hay que esperar” “Hay que seguir trabajando” y vuelve esa fea sensación de los últimos años, de ligar resultados, de ganar como sea, de no pelear debajo de la tabla.

El Mayordomo llega un buen día y dice “No está el doctor” pero mira a un lado y ve a un hombre en el piso, ensangrentado, pálido, con cara de ira. “Es Mr. Hyde, el Doctor ha desaparecido” le dice la policía quienes aún conservan el archivo del doctor en la sección de desaparecidos.

Ficha Técnica: 21/02/2016
Carabobo FC (2): José Leonardo Morales, Eduard Bello, José Acosta, Carlos Rivero, Richard Badillo, Carlos Suarez, Cristopher Montaña*, Jesús Quintero (Néstor Bareiro 58’), Marlón Fernández, Aquiles Ocanto (Aristóteles Romero 87’) y Jarlin Quintero (José Bandez* 69’). DT: Marcos Mathías.
Suplente sin jugar: Rafael Quiñones, Oscar Rojas, Alejandro Fuenmayor y Orlando Cordero.
Estudiantes de Mérida (1): Alejandro Araque, Andrés Rouga, Manuel Rodríguez, Oscar Guillen (Cristhian Rivas* 60’), Héctor Acosta, Wilson Guerrero* (Egwar Valbuena 80’), Omar Labrador, Rodrigo Morales (Edixon Mena 52’), Winston Azuaje, Wislintos Rentería y Gustavo Páez. DT: Raymond Páez.
Suplentes sin jugar: Miguel Vásquez, Marlon Bastardo, Jorge Ruiz y Juan Páez.
Goles: Aquiles Ocanto 64’ y 84’ (CAR) Gustavo Páez 56’ (EST)
Amonestados: Cristopher Montaña 74’ (CAR) Manuel Rodríguez 71’ Héctor Acosta 82’ y Alejandro Araque 84’ (EST)
Árbitro: Ramón Ortega (Portuguesa)
Asistente 1: César Archila (Portuguesa)
Asistente 2: Dixon Alvarado (Portuguesa)
4º Árbitro: Jorge Da Silva (Cojedes)
Estadio: Misael Delgado en Valencia
Asistencia: personas
Delegado FVF: Omar Hernández




  


jueves, 18 de febrero de 2016

El gordito celebró y el sociólogo entendió


¿Ganaron el torneo o al menos un repechaje? Así comentó Paco, aquel español, madridista hasta demás, que visitó aquella noche del miércoles 17 de febrero de 2016, el estadio Metropolitano, la misma noche en que se jugaba la Copa Carlos de Castro, que no sólo representaba la estatuilla ni los 3, sino decirle al eterno capitán, como reza una de “los trapos” que luce el estadio, que con expresión sureña “nos bancábamos” por él, incluso hasta después de marcharse.

“Joder” que celebración para un parco partido, pero el “tío” que impresionado por tan gran estructura para tan poca gente, no sabía porque un señor, que ocupaba mas espacio que el de la silla asignada por su volumen de su peso, y que estaba al lado dijo "ya viene el minuto 19" y se frotaba las manos, con mas esperanza que convencido de lo que el juego le estaba deparando. No es de “Gilipollas” esa brincadera por un juego que a todas luces resultó aburrido, tedioso, desordenado y dándole razón al porque este fútbol nunca compite en un mundial y la trascendencia de sus equipos en torneos internacionales es nula.

Pero el “gordito”, que en el entretiempo hizo algún comentario luego de pagar el desgano del equipo con un desinflado perro caliente, le asomó que el equipo estaba en “proceso de acomodo” pero el “tío”, con esas características típicas de personas de ciudades cosmopolitas, poco o cada intentó sacar del aficionado del equipo académico. Siente que si hubiese hablado, su acento podía ser notado y que sólo quería obervar, pues a eso vino a la ciudad, a encontrarse con nuevas experiencias tanto en el plano académico como en otras áreas.

Luego del pitazo final y observar los jugadores y las tribunas, Paco, empezó a descender la rampa rumbo al taxi, y mientras daba los pasos, no sentía la sobriedad que la de los aficionados de su linajudo equipo, sino la algarabía de un puñado de hinchas que se sentían ganadores ante un equipo que apenas pudo memorizar el nombre, Petare le habían dicho en la taquilla. Por su condición de sociólogo, no le fue difícil ir entendiendo en los minutos finales, luego del gol, la bulla existente, pues la sociedad (fanáticos) toman los equipos de fútbol como una manera de exportar su cultura y gentilicio y hasta la política si tomamos en cuenta casos propios para él como el de  Barcelona, la Peña Mujika entre otros, no por nada el fútbol es el 2% del PIB de España.

Dejó que la corriente fluyera y el gordito a paso lento bajara. Notó que sin importar si van mil o mas de ochenta mil como suele ocurrir en el Bernabéu, cada país e inclusive ciudad y equipo, tiene sus características para aupar a su institución. Que cada equipo tiene su historia, sus leyendas, sus cuentos y sus jugadores y figuras inolvidables.De quien hacían el homenaje (Carlistos de Castro) sabía poco, pero eso si, pudo haber sido un Di Stefano, un Casillas…al final también Paco celebró, celebró  por el fútbol, por Estudiantes quizás, pero mas por su sociología, pues como lo escribió uno de sus inspiradores el sociólogo francés Émile Durkheim, La sociología (y tal vez el fútbol) es un hecho social, es toda forma de obrar, sentir y vivir exteriores al individuo.



Ficha del Juego 17/02/2014 
Estudiantes de Mérida (1): Alejandro Araque, Manuel Rodríguez, Andrés Rouga, Héctor Acosta (Christian Rivas 84’), Wislintos Rentería, Wilson Guerrero*, Omar Labrador, Gustavo Páez, Winston Azuaje, Jorge Ruiz (Mario Mosquera 66’) y Norman Cabrera. DT: Raymond Páez.
Suplentes sin jugar: Miguel Vásquez, Richard Lobo, Rodrigo Morales, Oscar Guillén y Edixon Mena.
Petare FC (0): Ángel Hernández, Kelvin Lugo, Juan Pablo Zuluaga, Arquímedes Hernández, Gabriel Benítez, Guillermo Ramírez, Alejandro Valldeperas, Francisco Aristeguieta (Rafael García 80’), Venancio Vásquez* (Dinarte Pita* 64’) Rafael Arace y Moisés Castro (Sergio Golindano 60’). DT: Kike García.
Suplentes sin jugar: Diego Valdés, Henry Alzolay, Luis González y Andrés González.

Gol: Winston Azuaje 78’ (EST)
Amonestados: Wilson Guerrero 43’ (EST) Gabriel Benítez 90+4’ (PET)
Árbitro: Deiner Vásquez (Zulia)
Asistente 1: Yoleida Lara (Zulia)
Asistente 2: Yodelvis González (Zulia)
4º Árbitro: Meryi Berbesi (Zulia)
Estadio: Metropolitano en Mérida 
Asistencia: 2.438 personas
Delegado FVF: Alberto Castillo



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martes, 16 de febrero de 2016

Carlitos “la garra” y el corazón



¿Vas a seguir con el equipo? le pregunté. 
- “No sé, no he firmado contrato” exclamaba el chico, con ese acento sureño que al escucharlo, se me viene a la mente la garra charrua, porque no fueron solamente aquellos 11 de 1950 encabezados por Varela o Ghiccia, sino otros tantos que hasta mordiendo al contrario o la pelota se hacen sentir en la cancha.

Era una tarde post temporada y aunque Carlitos no conocía mi cercanía o afición al deporte, fue muy abierto al hablar conmigo.

- “Me quiero quedar, vamos a esperar que pasa” dijo para cerra la breve pero eterna conversación.

Hubo en silencio y no quedó mas que agradecerle de mi parte por haber dado todo por el equipo en su primera temporada y es que cuando alguien viene a tu país y le pone corazón, respeto, simpatía por lo nuestro, no queda otra cosa mas que eso, muy diferente a quienes quieren venir con su brillo a opacar lo nuestro.

Me imagino que estaban en una “picadita” como le dicen en el sur, en el restaurante campestre vía páramo, donde seguramente observó en muchas oportunidades el museo  del equipo que ostenta aquel lugar y es muy probable que acompañara el empujoncito a uno de sus chicos en el columpio del parque, con el mirar a tantas imágenes y recuerdos que allí moran.

Seguramente en ese mismo lugar, propiedad de una de las históricas figuras eternas de Estudiantes de Mérida, escuchó las anécdotas de viajar en un bus ochentoso hasta 20 horas y bajarse a jugar un partido de fútbol profesional para traerse una victoria u otras historias de las tantas que de allí se pueden tomar, que le hizo palpar, vivir y sentir al equipo como un merideño mas.

“La Torre” de Castro como lo escuché algunas veces en la radio, era eso, no por su altura sino porque como lo dijo aquel escritor italiano Dante Alighieri “Sé firme como una torre, cuya cúspide no se doblega jamás al embate de los tiempos”. Y es que el “tipo” no se doblegaba, si venía que no alcanzaba al delantero, metía la pierna como sea pero “cómodo no quedaba”. No se doblegaba porque en los tiros de esquina corría a buscar el puntillazo o el cabezazo para alegrar a su hinchada. Esa que celebró sus goles mas recordados ante Carabobo y Táchira.

Por Estudiantes de Mérida, han pasado muchos jugadores extranjeros, algunos buenos, otros que han dejado poco. Algunos agradecidos otros que han demandado sin quitarle la razón. Otros que han pasado por aquí y poco se les recuerda. Unos que llevaron al equipo a cosas grandes, otros que lo ayudaron a enterrar. Algunos se fueron, otros se quedaron. Algunos vinieron en épocas doradas, otros como Carlitos de Castro, siempre vivieron las verdes, pues es innegable que no vino en los mejores momentos del equipo, pero eso si, se quedó, se fue y volvió….

Algo que siempre me llamó la atención es que a pesar de los cambios de directiva, de regular a pésima gestión, es que estas siempre contaron con el uruguayo. ¿Acaso no había otros centrales extranjeros o venezolanos? ¿Estas Juntas Directivas si tomaban de acuerdo el sentimiento de la afición sobre el jugador? o es que su destino estaba destinado a que terminara su carrera en la tierra en que muchos otros charruas han dejado no sólo “la garra” sino también el corazón”.

Me retiré del restaurante con aquella sensación de que quieres seguir hablando de fútbol con gente de fútbol, pero la poca confianza y lo silencioso del jugador no dio para mas, pero me quedó la misma sensación que esa parilla argentina, con el mismo deseo de volverla a comer, Quizás a “la Torre” le quedó la misma, la digirió bien y le quedó esa sensación de querer volver, y volvió y se quedó en el corazón de los merideños…

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lunes, 15 de febrero de 2016

Esa platica se perdió

Admito que mi tiempo para retomar el fútbol, era como aquella temporada del 89 90 cuando Estudiantes de Mérida era dirigido por el uruguayo Esteban Beracoechea, en que le costaba meterse en los papeles de la victoria, tuvo que pasar casi medio primera vuelta, cuando era el torneo largo para poder sumar sus primeros dos puntos, puntaje para la época, y ganarle al Zamora, su ex equipo por 2-1.  Por motivos laborales, me he ausentado de las canchas, pero sigo el fútbol por diversos programas y redes sociales, pero es como un futbolista, hay que estar en la cancha…..

Estudiantes juega con Monagas, y se me vino a la mente aquel buen comienzo que tuvo Estudiantes en la década del 90, porque fue el primer juego que ambos disputaron. Estudiantes venía de ganarle a Unión Atlético Táchira y al Maracaibo, al primero en San Cristóbal, pero no era un equipo mas, ese equipo fronterizo tenía a un jugador que acabada de disputar el Mundial de Italia 90, como era el caso del colombiano “Barrabas” Gómez  así como una camada de jugadores de selección como William Méndez, Laureano Jaimes, Carlitos  Maldonado, Andréz Paz etc. Al segundo en el Soto Rosa, con un agónico gol en las postrimerías del segundo tiempo.

En aquella época el fútbol se concentraba en los Andes, Caracas  y dos muy buenos equipos con nómina y presupuesto en Puerto Ordaz como Mineros y Minerven. Escuché que venía Monagas, un equipo que acababa de ascender a la primera división y la sensación que se sentía en el ambiente, jugadores, DT y prensa era tímida, la idea era sumar otra victoria especialmente con lo envalentonado que venía el equipo.

De ese Monagas recuerdo a un jugador de apellido Bottini que inclusive integró alguna selección venezolana posterior, y era dirigido por Victor Pignanelli, uno de esa larga lista de técnicos extranjeros que posteriormente pasarían a dirigir la vinotinto. Pero no sólo Bottinni resaltó en ese equipo, años después también lo haría César Farías, hoy DT de Cerro Porteño, quien formaba parte de ese equipo oriental, aunque como jugador figuró poco, fue este equipo y este DT los que le dieron alas para aventurar en la carrera futbolística.

Estudiantes había traído a cuatro extranjeros y también había contratado a otro DT uruguayo como fue el caso de Alfredo López, el mismo que había dirigido a Mineros en Libertadores. Entre los extranjeros argentinos y colombianos recuerdo a William Ruiz, Mauricio Gómez, Sergio Beltrán y un central de apellido Barboza, así como jugadores merideños como Polaco Pérez, Giovanny Monsalve entre otros.

Goleada colombiana, titulaba el diario Frontera al día siguiente, en alusión a la victoria por 4 a 0 del equipo merideño ante los orientales y se colocaba en los primeros lugares de la tabla, acompañado de otro equipo de casa como ULA FC. Pero el balón da muchas vueltas en 90 minutos y el mundo también. En la tercera fecha del campeonato 2016, se presentaba la coincidencia de que, así como en la década del 90,  Estudiantes era el primer rival andino luego de asumir el ascenso, y el resultado era el mismo 4 x 0, pero el destino quiso echarle una manito a los orientales, pues 3 reveses seguidos serían muchos para un equipo que pelea por mantenerse en la categoría. Poco mas de 25 años,  el mismo diario tituló “Estudiantes dio lástima en su visita al Monagas”.


Dicen que el tiempo cura las heridas, Monagas ni se acordó, pero yo sí…nos golearon y “Esa platica se perdió", porque era un juego de seis puntos...y como la canción..."Que esta semaaaana tenemos que ganaaar"

Ficha del Juego 14/02/2014
Monagas SC (4): Pedro Caraballo; Edgar Ponce, Jhon Cernicchiaro, Octavio Zapata, González, Santos Gómez, Sergio Sulbarán* (Fidel Díaz* 71'), Vicente Rodríguez, Carlos Alemán (Pablo Coraspe 82'), Aníbal Hernández (José Bermúdez 71') y Luis Annese. DT: Edwin Quilagury.

Suplentes sin jugar: Carlos Angelini, Brixo Pulgar, Ángel González y Juan C. Parada.

Estudiantes de Mérida (0): Alerjandro Araque, Marlon Bastardo, Atahualpa González, Manuel Rodríguez, Omar Labrador, Wislinto Renteria, Cristhian Rivas*, Winston Azuaje, Edixon Mena (Rubén Rivas 57'), Norman Cabrera (Jesús Ramírez* 57') y Gustavo Páez (Jorge Ruiz 76'). DT: Raymon Páez.
Suplentes sin jugar: Hermis Polanco, Egwar Valbuena, Rodrigo Morales y Oscar Guillen.
Goles: Aníbal Hernández 14' y 30' Fiedel Díaz 75' y Luis Anesse 89' (MON)  
Amonestados: Santos Gómez 25' Luis Anesse 50' Octavio Zapata 65' y Pedro Caraballo 65' (MON) Gustavo Páez 64' y (EST)
Arbitro: Francisco López (Nueva Esparta)
Asistente 1: Argenis Lara (Nueva Esparta)
Asistente 2: Beltran Marcano (Nueva Esparta)
4º Arbitro: José Rivas (Sucre)
Estadio: Monumental en Maturín
Asistencia: 2.812 personas
Delegado FVF: Rafael Miranda 

martes, 2 de febrero de 2016

Estudiantes.Debut y Puntos suspensivos

La mañana comenzó con una caricatura del atlético Venezuela donde un profesor o me imagino que el DT le decía a los jugadores de Estudiantes de Mérida que hoy recibirían una lección. Nada acorde con lo que ha representado este equipo en su corta existencia contra el número 45 del mundo en 1999.

Y llegaba el debut del tercero de los  Páez, Raymond, luego del exitoso paso de Richard Páez, y la buena intensión futbolística de Pochi Paez, años después…y si ha habido una constante, no tanto en los resultados pero si en su estilo de juego, esa que al merideño le gusta, con toque de balón, cambios de frente, con el único cero en mente, el de rifar pelotas….Y así se vio en el primer tiempo ante Atlético Venezuela, en Caracas, lugar del debut de Raymond….para algunos una etapa prometedora….

Lo mismo piensan los del Atlético Venezuela, con varios refuerzos entre ellos GianCarlo Maldonado, la bota de oro de América en 2007, el goleador de América con O´higgins de Chile y Atlante de México cuyo rendimiento también lo llevo al fútbol español y gringo…quien con gol y todo, nos recordó que también vistió la camiseta de Estudiantes….15 merideños de los 19 convocados nos deja una verdadera lección y es que el fútbol merideño, tiene futuro, queda a discreción de los equipos merideños terminarlos de formar y seguir formando esa camada de talentodos merideños que una vez defendieron la vinotinto y que desde Angelo Peña no los vemos en la selección de mayores…..

Gustavo Páez, es un jugador en el que debemos confiar para dejar en el olvido esos juegos donde marcar goles era una odisea. Integrante de aquella vinotinto sub20 que nos defendió en un sudamericano, era el jugador del que todos hablaban, pero como el fútbol da muchas sorpresas, apenas debutaba ese día en un equipo merideño de primera división,  y como le ocurrió a su primo Ricardo David, primero tuvo andanzas en el extranjero y luego llegaron al académico…Ya Over García no está, ese jugador que provocaba penaltíes y los convertía está en el Caracas, por eso, cuando llegaba la primera penalti ante el Atlético Venezuela a mi mente vino, “Y ahora quien podrá defendernos”, se envalentonó el sobrino del gran Richard Páez le pegó y aunque titubeante, de remate nos colocaba arriba y nos ponía a soñar..

También se extrañaba a Angel Hernandez, pero sin duda, el portero Alejandro Araque, supo "laberintear" sobre todo en el segundo tiempo el nombre del raftarí y se vistió de héroe, Este es merideño, como el recordado Hugo Briceño, el adoptado Rafael Dudamel, Alberto Signorelli y otros que se me escapan….

El segundo tiempo fue otra historia, el Venezuela apoyado por algo mas de mil personas, hizo su tarea y sacó los tres puntos.....El DT Plascencia leyó bien el partido y aprovechó debilidades del equipo mas añejo del fútbol venezolano.....

 Perdió el académico, nada que ya no sepamos  y la verdad es que el fútbol cada minuto es una historia y cada historia es un recuerdo..lo mejor fue el debut, para algunos prometedor, para otros puntos suspensivos, esos son los  puntos mas rescatables del día de hoy…

Atlético Venezuela 2 Estudiantes de Mérida 1
Estadio Brígido Iriarte
Caracas Venezuela