Esa pancarta desplegada domingo a domingo por los fanáticos del Táchira en los estadios de Venezuela que reza "Somos local en tu ciudad" en alusión a la gran presencia de fanáticos en condición de visita del equipo aurinegro que en ocasiones sobrepasa el apoyo que le generan al equipo de fútbol local. Pero esa historia yo la conozco.
Sonó el pitazo y la amargura de los aficionados de Estudiantes de Mérida FC estaba en el ambiente. La ente regulador del fútbol venezolano, no se si era la Liga o la FVF, enviaba un boletín afirmando que la cancha del Soto Rosa, sede del 45 del mundo en 1999, y donde décadas antes jugó Real Madrid, estaba suspendido y el próximo juego del académico debía jugarse en otro lugar.
Sonó el pitazo y la amargura de los aficionados de Estudiantes de Mérida FC estaba en el ambiente. La ente regulador del fútbol venezolano, no se si era la Liga o la FVF, enviaba un boletín afirmando que la cancha del Soto Rosa, sede del 45 del mundo en 1999, y donde décadas antes jugó Real Madrid, estaba suspendido y el próximo juego del académico debía jugarse en otro lugar.
En el estado Mérida, dos ciudades reunían las
condiciones para albergar un juego profesional, El Vigía cuyo equipo jugaba en
segunda división y Tovar, pero el ente regulador Federación o Liga, no recuerdo
bien porque a inicios de los años 90 era dos cosas totalmente diferentes, establecieron
que el juego debía efectuarse fuera del estado, a pesar de los ruegos y
súplicas de la presidenta del equipo, Yolanda de García, primera mujer en
dirigir un equipo de fútbol profesional en Venezuela.
¿Jugar en San Cristóbal, la sede de U. A. Táchira? Era
como ilógico, pues el rival a enfrentar era precisamente Unión Atlético
Táchira, ese equipo que venía envalentonado sin perder juego alguno en su sede,
Pueblo Nuevo. Era el equipo de los que peleaban el torneo, conjuntamente con Marítimo,
Caracas y Minerven. U A Táchira era el equipo que había logrado mas puntos de local y sólo había tenido una mala tarde
ante ULA-Mérida, al cual finalmente pudo arañarle un empate en los últimos
minutos. Pero cada salida, era victoria segura, cada salida había un gol mínimo
para Táchira y Estudiantes ya estaba cansado de tanta irregularidad en el
torneo.
“Pueden jugar acá”, dijeron los tachirenses. Los
aurinegros se frotaban las manos, les salía candela pues un juego que en teoría
disputarían en carretera lo harían ante su público, ese que promediaba mas de
25 mil personas y en una cancha que al pisarla eran goles seguros y dos puntos
seguros (antes era 2 puntos por triunfo y no tres como ahora). Pueblo Nuevo era
un fuerte y sería su tercer juego consecutivo en casa, en las dos fechas
anteriores venía de ganarles a dos candidatos, Mineros y Caracas, anotándoles 9
goles a los dos. Era una máquina y quería su quinta estrella.
La semana transcurrió en preparativos y los
tachirenses lanzaron otra perlita, “por jugarse en San Cristóbal, las vallas
son nuestras”. Obvio se jugaba en su casa y la recién creada TRT (la TV Local)
transmitiría el juego. La dirigencia académica, estaba en las
regocijantes manos de los tachirenses, no podía hacer nada. Rudy Pérez, el cantante dominicano se los
dijo “era fiesta era para dos….”
Durante la semana la radio merideña anunciaba que Estudiantes
jugaría en Pueblo Nuevo, San Cristóbal de local y la Televisora Andina de Mérida
transmitiría el juego en vivo, algo bastante complicado para un canal pequeño
como TAM y que sería una de las primeras veces, o si no la primera desde otra
ciudad. Hubo diversas opiniones de donde disputar el encuentro pero Valera y
Barinas, las ciudades más cercanas, serían
sede ese día de encuentros de Trujillanos y Atlético Zamora respectivamente.
“El estadio está totalmente lleno” anunciaban los comentaristas
tachirenses y agregaban “Hoy 7 de marzo
de 1993 jugaremos de local”. Es cierto, el estadio se llenó porque el equipo derrotaba
a quien se le presentara y si ya le había ganado a dos candidatos, no veían
problemas en derrotar a un equipo como el merideño que apenas había sumado dos
victorias de visita ante los equipos que luchaban por no descender como Portuguesa y Deportivo Italia, el penta a la
postre cayó a segunda.
Ese día era crucial, Táchira “jugaba en casa”; Caracas
se enfrentaba por el liderato con Marítimo y Minerven jugaba en casa con
Galicia, es decir, estaba todo servido para que Táchira se fuera a la punta,
era sólo cuestión de seguir la fórmula: ganar en casa y esperar que bajaran a
Marítimo.
Los tachirenses tienen una pancarta que dice “Somos
Local en tu ciudad” la verdad es que esa frase se las dijo un merideño a la
Avalancha Sur, les gustó y la copiaron, porque ese día Estudiantes de Mérida emuló
los grandes momentos. Por un lado consiguió el triunfo al derrotarlo 1 x 0, se trajo los 2 puntos, le pagaron todo, y
recolectó la taquilla mas envidiable de toda Venezuela.
Fue un golpe bajo para los aurinegros y aunque siguieron ganando y hasta goleando esos dos puntos les hicieron falta para estar en el primer lugar, puesto que ocupó Marítimo de Venezuela con 41 puntos, en contraparte de los 39 de los fronterizos.
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