La primera vez
que escuché Dr Jeckyll fue a finales de los 90, cuando existía la práctica de
abrir discotecas en Mérida con nombres extraños para llamar la atención. En
principio la historia no me llamó a atención. Tomamos un taxi y mi amiga haciendo
dotes de su buen inglés y de su amplio conocimiento del ambiente nocturno le
dice al conductor, con aquella seguridad en lo que pronunciaba pero que poco o
nada sabía, “a Doctor Jekyll”. El taxista, quizás con un nivel de inglés bajo
pero alto conocimiento de la ciudad, se dirige al mencionado lugar sin otra
intervención. Yo si le pregunté y ¿Dónde queda eso?. En Los Próceres a la
altura del Hotel El Serrano.
En esa época, Estudiantes
de Mérida no pasaba desapercibido, era el equipo de moda en Venezuela. Su gran
participación en Libertadores derrotando a quien se le atravesara y además líder en el
torneo nacional, era motivo para que propios y extraños tuvieran una deferencia
con los Richard Boy´s, en homenaje a Richard Paéz, su DT, y los Reggae Boy´s, aquella
selección jamaiquina que escaló 40 puestos en el ranking FIFA y fue al mundial
de Francia.
Roberto Stevenson, un escritor escocés
plasmó en la historia universal "El Extraño caso Dr.
Jekyll y Mr Hyde", una novela en la que el Doctor, crea una poción que produce una metamorfosis en su personalidad, transformándose totalmente y muestre la
dualidad de la psique humana y la batalla entre el bien y el mal. El Doctor es
un profesional, educado, de buena reputación, mientras que al tomar la famosa poción
se transforma en Mr Hyde un personaje desalmado, un cruel asesino que no deja
huella por donde pasa.
Algunos críticos dicen, que el libro de los
años 1880, muestra la realidad del ser humano, que en momentos puede actuar de
una manera y cualquier catalizador puede llevarlo a momentos de desesperación
en que actúe de una manera desconocida. No es bipolaridad, son los extremos
presentes. Y por las razones expuestas, así ocurre al enfrentarnos a
situaciones extremas.
Valencia fue la sede de la quinta jornada
para Estudiantes de Mérida. Ese equipo del Carabobo que en algunos años se
convirtió en la piedrita en el zapato de los Richard Boy´s y que tuvo una
aceptable participación en la pasada Copa Sudamericana. Algunos dicen que los
equipos de la escuela del Doctor Richard
Páez como “Chuy” Vera y ahora Raymond Páez se tornan en trabajos tan meticulosos
que el tiempo y los resultados se unen para dar la razón. Esa teoría inclusive
aplicó con el mismo Richard, a quien le tomó algunos meses plasmar su poción.
En casa, el Doctor Jekyll no entretiene
tanto, pero gana. La gente celebra, Los Saltamontes saltan, El Infierno Académico
se endiaboliza, se suman tres puntos, llega el aliento, el Metro sonríe. De
visita, Mr Hyde aparece, nos derrotaron, nos golearon, nos remontaron y se
activa la frase “Hay que esperar” “Hay que seguir trabajando” y vuelve esa fea
sensación de los últimos años, de ligar resultados, de ganar como sea, de no
pelear debajo de la tabla.
El Mayordomo llega un buen día y dice “No
está el doctor” pero mira a un lado y ve a un hombre en el piso, ensangrentado,
pálido, con cara de ira. “Es Mr. Hyde, el Doctor ha desaparecido” le dice la policía
quienes aún conservan el archivo del doctor en la sección de desaparecidos.
Ficha Técnica:
21/02/2016
Carabobo FC (2): José Leonardo Morales, Eduard
Bello, José Acosta, Carlos Rivero, Richard Badillo, Carlos Suarez, Cristopher
Montaña*, Jesús Quintero (Néstor Bareiro 58’), Marlón Fernández, Aquiles Ocanto
(Aristóteles Romero 87’) y Jarlin Quintero (José Bandez* 69’). DT: Marcos
Mathías.
Suplente sin jugar: Rafael Quiñones, Oscar Rojas, Alejandro Fuenmayor y Orlando Cordero.
Estudiantes de Mérida (1): Alejandro Araque, Andrés Rouga, Manuel Rodríguez, Oscar Guillen (Cristhian Rivas* 60’), Héctor Acosta, Wilson Guerrero* (Egwar Valbuena 80’), Omar Labrador, Rodrigo Morales (Edixon Mena 52’), Winston Azuaje, Wislintos Rentería y Gustavo Páez. DT: Raymond Páez.
Suplentes sin jugar: Miguel Vásquez, Marlon Bastardo, Jorge Ruiz y Juan Páez.
Goles: Aquiles Ocanto 64’ y 84’ (CAR) Gustavo Páez 56’ (EST)
Amonestados: Cristopher Montaña 74’ (CAR) Manuel Rodríguez 71’ Héctor Acosta 82’ y Alejandro Araque 84’ (EST)
Árbitro: Ramón Ortega (Portuguesa)
Asistente 1: César Archila (Portuguesa)
Asistente 2: Dixon Alvarado (Portuguesa)
4º Árbitro: Jorge Da Silva (Cojedes)
Estadio: Misael Delgado en Valencia
Asistencia: personas
Delegado FVF: Omar Hernández
Suplente sin jugar: Rafael Quiñones, Oscar Rojas, Alejandro Fuenmayor y Orlando Cordero.
Estudiantes de Mérida (1): Alejandro Araque, Andrés Rouga, Manuel Rodríguez, Oscar Guillen (Cristhian Rivas* 60’), Héctor Acosta, Wilson Guerrero* (Egwar Valbuena 80’), Omar Labrador, Rodrigo Morales (Edixon Mena 52’), Winston Azuaje, Wislintos Rentería y Gustavo Páez. DT: Raymond Páez.
Suplentes sin jugar: Miguel Vásquez, Marlon Bastardo, Jorge Ruiz y Juan Páez.
Goles: Aquiles Ocanto 64’ y 84’ (CAR) Gustavo Páez 56’ (EST)
Amonestados: Cristopher Montaña 74’ (CAR) Manuel Rodríguez 71’ Héctor Acosta 82’ y Alejandro Araque 84’ (EST)
Árbitro: Ramón Ortega (Portuguesa)
Asistente 1: César Archila (Portuguesa)
Asistente 2: Dixon Alvarado (Portuguesa)
4º Árbitro: Jorge Da Silva (Cojedes)
Estadio: Misael Delgado en Valencia
Asistencia: personas
Delegado FVF: Omar Hernández
Agradable crónica, felicitaciones..........
ResponderEliminarGracias te invito a leer la de los otros encuentros.....
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